El área geográfica tradicional de la raza se extiende desde la cordillera Ibérica a la Sierra de Cabrejas, en la provincia de Soria; una zona de gran tradición ganadera.

En sus orígenes presentaba triple aptitud, ofreciendo carne, leche y sobre todo animales de trabajo, tanto para realizar faenas agrícolas como en el transporte, utilizando yuntas de vacas y de bueyes. Parte de la producción láctea se transformaba en la famosa mantequilla de Soria. Actualmente produce carne de gran calidad nutricional a través del aprovechamiento sostenible de recursos naturales.

Sus ejemplares tienen capa negra y son bociblancos, de complexión fuerte y tamaño imponente. Destacan por su gran rusticidad y su capacidad para alimentarse de pastos pobres y escasos en zonas de climatología extrema y gran calidad ambiental, contribuyendo a la conservación del paisaje y la biodiversidad, y con potencial de apoyar la recuperación socioeconómica de la provincia de Soria.

Raza en serio peligro de extinción, con un censo actual de unas 300 hembras reproductoras.