Es un animal ligero, elegante y vigoroso. De color negro, con cresta sencilla, orejillas blancas y tarsos con tono pizarra. El peso de los gallos es de unos 3 kg y el de la gallina de entre 2 a 2,6 kg.

Es una de las razas españolas de gallinas más antiguas, sin influencia de variedades extranjeras. A partir de ella se crearon otras, como la Menorca, la española cara blanca o la andaluza. Su rusticidad hace que sea una raza perfectamente adaptada al clima extremo de la Meseta con fríos y calores intensos. Resistente ante las enfermedades y capaz de volar para escapar de los depredadores.

Anualmente pone entre 180 y 220 huevos blancos de gran calidad, además de producir una carne cada vez más valorada.

La castellana negra figura como raza aviar en peligro de extinción, conservada por criadores entusiastas repartidos por diferentes puntos de Castilla y León y también de otras regiones españolas.