Derivado del cruce de yeguas españolas "del país" con sementales de la raza francesa bretona, principalmente, para aumentar su corpulencia. De aspecto robusto y carácter tranquilo pero enérgico, de capa uniforme, que oscila desde el negro al torno, predominando los castaños.

Tradicionalmente se utilizaba en tareas agrarias y de transporte en zonas de montaña, y para la cría de mulas. Actualmente, su principal aprovechamiento es el cárnico, donde destaca por su buena conformación y óptima calidad de sus canales, pastando en verano en zonas de alta montaña y descendiendo a los valles en invierno, aunque también sigue siendo muy adecuado para el tiro y el arrastre de grandes pesos.

Extendido principalmente en el norte de las provincias de León, Palencia y Burgos.

Es una raza catalogada como de Protección Especial, contando actualmente con unas 4.000 yeguas reproductoras.